Ángeles de Dios, bajo cuya custodia me puso el señor con amorosa piedad, a mí que soy su encomendado, alúmbreme hoy, guárdenme, diríjanme y acompáñenme. Amén.
Ángeles de Dios, bajo cuya custodia me puso el señor con amorosa piedad, a mí que soy su encomendado, alúmbreme hoy, guárdenme, diríjanme y acompáñenme. Amén.